patataEste post es realmente telegráfico, sólo se trata de unas patatas para acompañar cualquier plato de carne, gustosas y sencillas si tenemos el horno encendido.

Se cortan las patatas casi hasta la base, sin quitarles la piel, se condimentan con un poco de aceite de oliva y/o mantequilla, sal gorda y pimienta molida. Por cierto, últimamente se pueden encontrar en los supermercados unos molinillos ‘regulables’, que permiten variar la dimensión del polvo resultante, os los aconsejo.

Si queremos podemos añadir también alguna hierba; tanto romero como tomillo funcionarán perfectamente, pero también depende del plato que deben acompañar.

Ahora, al horno a 180º durante unos 35-40 minutos, y listo.

Para aprovechar recursos se puede, por ejemplo, poner a asar un pollo dentro de una bolsa de plástico para asar, y a su lado las patatas: así los sabores no se mezclarán.