‘No tengo tiempo para cocinar’. Excusa barata. Puedes cocinar platos con gusto en un momento.
En este caso ponemos a hervir el agua para cocer unos tallarines, si es pasta al huevo mejor pero no es imprescindible. Mientras, en una tabla cortamos media pechuga de pollo. El resto lo haremos por la noche, empanado o a la plancha, aquí no se desperdicia nada.
Cortamos el pollo en trozos pequeños, y luego los picamos con el cuchillo para hacerlos más finos. Ponemos en una sartén un par de cucharadas de aceite y, si queremos usar setas (rehidratadas o frescas, de temporada o las que prefieras pero por favor NO champiñones) las troceamos y añadimos también.
La alternativa es utilizar una mousse de Boletus Edulis confitados, en este caso se añade al final.
Ahora el pollo, que se hará enseguida porque lo hemos cortado en trozos pequeños, y entonces la nata (y la mousse si la tenemos). Dejamos que se reduzca mientras los tallarines se van cociendo.
Escurrimos entonces la pasta, la mezclamos con nuestra salsa y le ponemos un poco de parmesano rallado o bien perejil o cilantro cortado finamente.
No hemos tardado más de 15 minutos en preparar un plato así de sabroso que será todo un éxito.