Dejad que os diga una cosa. Es un consejo.

Todos queremos que en la mesa toda la familia coma lo mismo, pero con la pasta podemos hacer una excepción. Yo lo hago, y todo el mundo me lo agradece, en especial los pequeños de la casa.

La mayoría de salsas para la pasta se conservan en el frigorífico durante largo tiempo: intentemos contentar a todos con unas pequeñas variaciones que sabemos le van a gustar más a este miembro de la familia o a ese otro. No nos cuesta nada, y no tiene por qué ser siempre así, pero de vez en cuando una personalización puede sorprender a los miembros de tu familia.

Eso es amor entre los fogones!!!