Un plato único desestructurado, para que los comensales puedan recomponerlo como quieren y saborear cada instante algo distinto.
A la derecha se puede apreciar el risotto clásico, es una receta convencional que no tiene secretos.
Los tomates cherry están cortados por la mitad y salteados un minuto en una sartén pequeña con aceite y orégano.
Los guisantes son originariamente congelados, hervidos con poca agua y una pastilla de caldo, y un poco de aceite. Se les puede añadir cebolla picada finemente también.
La mancha roja del centro-izquierda es una picada de cerdo original: se aprovechan las dos-tres lonchitas de lomo que han sobrado, se pican en la Thermomix, y luego se ponen a fuego bajo durante una media hora con aceite, cebolla pochada y tomate cortado a daditos.
Para acabar, la parte fuerte del plato, a las antípodas, es carne de canguro. Yo la encuentro en el Lidl, congelada, y su sabor es realmente cautivador, es una carne muy roja que es mejor cocinar poco hecha en una sartén, al último momento, y proporcionarle sal y aceite de oliva justo antes de emplatar.
Este plato es realmente único…