Cualquier parecido con en perfume de Chanel es puramente casual.

De veras: se trata simplemente de la quinta variante a la base de la cerveza Mundos Paralelos, y no quiero comentar dónde han ido a parar las cuatro anteriores – o las tres, mejor dicho.

La malta Abbey permite conseguir un aroma especial y único, y junto a las cantidades menores de otros dos tipos de malta el resultado es una predominancia con respecto al amargor del lúpulo. Cómo a mí me gusta.

Pronto tendré que experimentar con las IPA, pero de momento es importante recordar este nombre: Mundos Paralelos #5.