En Italia uno de las maneras de cocinar el risotto es con salsichas finas. La receta más conocida es la del risotto monzese, de la zona de Monza, en la Brianza que me vio nacer y crecer. Esta, en cambio, es una receta modificada y más fresca.
Empezaremos haciendo un risotto torinese, es decir, mantequilla, cebolla picada, arroz y concentrado de tomate. Caldo de pollo o de carne.
Después de añadir y empezar a tostar el arroz añadimos las salsichas cortadas en trozos de unos 3-4 cms, dejamos que empiecen a cambiar de color y entonces empezamos a añadir el caldo.
Una vez acabada la cocción, al dente, en lugar de añadir parmesano rallado vamos a añadir tomate en daditos y albahaca cortada gruesa. Dejamos que se ‘manteque’ (aunque no es un mantecado porque no se añade mantequilla, pero dejamos que el almidón del arroz se suelte por completo para proporcionar la textura cremos típica) y servimos añadiendo unos daditos de tomate y unas hojitas de albahaca que hemos reservado. Si queremos podemos espolvorear con pimienta.