Una receta muy gustosa de la mano de mi madre (de quien aprendía a experimentar).
Necesitamos derretir un trozo generoso de mantequilla en una sartén grande, y luego le añadimos un mix de frutos del bosque, se pueden usar las mezclas congeladas que se encuentran en muchos supermercados pero en este caso es más oportuno dejar que se descongelen: de esta forma a la hora de cocinarlos estarán ya un poco blandos y habrán soltado su dulce jugo (que aprovechamos gustosamente).
Añadimos entonces tomate troceado y dejamos que se vaya espesando un poco la salsa.
Mientras tanto marcamos el solomillo de cerdo por todos los lados, y después de haberlo salpimentado. Una vez marcado lo retiramos del fuego y lo cortamos en medallones.
Acabamos la cocción del solomillo en la sartén con la salsa y servimos.
El sabor del plato es ‘variable’ ya que depende en buena medida del tipo de fruto del bosque que se nos viene a la boca, a veces tendrá matices más ácidos y a veces más dulces.
¡Muy bien mamy!