Para seguir dando ideas, insistiendo en que la cocina más sana es la cocina casera, y rápida, sin tantas complicaciones…
Aquí tenéis algo que os va a gustar; yo prefiero que no haya tantas barreras entre las comidas, pero así se puede apreciar mejor.
En el lado oeste tenemos al solomillos de cerdo hecho en el wok con el calabacín; han sido cocinados juntos, pero luego sus caminos se han separado nada más llegar al plato.
El lado este está reservado para las zanahorias, estofadas a fuego lento durante media hora con un poco de caldo y rematadas con perehil triturado nada más apagar el fuego.
Y finalmente, en el márgen norte, encontramos las alcachofas, estofadas también, que completan el aporte vitamínico y mineral del plato.
Las verduras estofadas se pueden preparar con antelación y calentar antes de servir, mientras se hace el wok.
¿Qué os parece? ¡Buon appetito!