Esto es lo que pasa cuando tu hija está en casa y tus propuestas culinarias no la acaban de convencer.
Partiendo de la misma base – codornices salteadas con un poco de romero y orégano frescos – el desarrollo dietético y calórico ha sido muy distinto.
A su derecha los seguidores del blog podrán observar la ausencia total de verduras y de cualquier cosa que proporcione al plato un color distinto del amarillo o marrón. El acompañamiento es ipercalórico, patatas fritas en un mix de mantequilla y aceite, crujientes por fuera y tiernas por dentro. Parte de esas calorías se quemará rápidamente con los deberes de cada día, el resto se quedará almacenado en los aposentos de la interesada, proporcionándole así argumentos para quejarse de su estado físico.
A su izquierda, el plato del Padre Foxx resulta ser en cambio algo más equilibrado, ensalada de avocado y tomate, pechuga de codorniz (cómo odio limpiar los huesos de esos bichos!!!) y pan con paté de ciervo por un lado y Boletus confitados por el otro. Vale, bastante calórico también, pero cabe destacar especialmente el aspecto cuantitativo. Con el pasar de los años, el estómago se relaja y…